Let It Rain.... plus Parte VIII



Y sigue lloviendo, menuda ha caído hace un par de horas. Cualquiera tenía ganas de levantarse de la cama, con lo a gusto que se está, con la manta, oyendo la lluvia en el tejado... Ganas de ir a trabajar: 0. Pero si hay algo que me ha impulsado a levantarme esta mañana es que ya tengo mis billetes para Madrid para el finde del 11 ^^ ¡10 días quedan! ¡Qué ganas tengo!
Y ayer por la tarde mis jefes ya dieron sus datos para que nos envíen a mi esclava digooooo a mi sustituta xD xD La pobre, no sabe dónde se mete... Pero en fin, ellos tenían razón, hacer las prácticas de Secretariado sabiendo 100% seguro que luego te van a contratar, es todo un chollo teniendo en cuenta cómo está el panorama. Tan sólo espero que no se agobie. ¿Y lo majos que están mis jefes últimamente desde que les dije que me iba? Alucino...
Y otro fragmento más del relato, aún sin nombre (se admiten sugerencias). Ahora va la descripción de Monique, la bruja, la zorra, la mala de la peli. Personalmente pienso que estos párrafos con taaaaaaaaanta descripción de personaje son un muermo, y las púas de intriga no termina de encajar demasiado bien... Para mí lo bueno empieza cuando llega Bree al hospital (que eso es la entrada de mañana). De momento, esto:



Con Monique fue otro cantar, y aún hoy lo sigue siendo. Monique es algo peculiar, pues es una chica que sabe cómo su belleza llama la atención y cómo utilizarlo a su favor. Tiene un humor de lo más cambiante, ya que por la mañana estás hablando con ella, y ella participa en la conversación, la anima, y te escucha con todos los sentidos cuando hablas. Pero lo mismo horas más tarde, de pronto y sin justificación aparente, se muestra distante, fría e incluso antipática. En cualquiera de los dos casos, ese semblante indiferente permanece, y es imposible saber qué es lo que pasa por su mente. La verdad es que después de tantos años conociéndola, aún no puedo decir cómo es realmente. Sin embargo, y si de algo estoy segura acerca de Monique, es que detrás de esa fachada de chica dura y segura de sí misma, tiene un pequeño corazón, a pesar de que la experiencia ha hecho que Bree piense que ni siquiera posee alma. Porque otro rasgo que hemos descubierto todos es lo inteligente y astuta que es para transgiversar las cosas, se podría decir que es bastante maquiavélica cuando se lo propone. Y vengativa. Lo sé de buena tinta, fui su principal enemigo durante algunos años. De ahí que para Bree, Monique pasara a ser su hermana “adoptiva” a no soportar estar en la misma habitación que ella. De esto sí me arrepiento, a pesar de todo el daño que me causó Monique, he de reconocer que de no ser por mí, la amistad entre ellas dos no se hubiera disuelto.
Nadie hubiera adivinado que la relación de los cuatro con Monique acabaría como lo hizo, si nos hubieran visto al principio, en aquella primera semana, donde todo eran risas, largos paseos por la ciudad, bromas, conversaciones sobre cualquier tema, y noches en vela inolvidables. Yo los veía desde fuera al principio, y los admiraba anhelando tener una amistad como la que ellos cuatro tenían. No se separaban nunca, e iban y venían siempre juntos. Si alguno quería ir al centro o al cine, el resto no tardaba nada en ponerse en marcha. En ese primer momento no hubo ni una sola vez que los viera discutir, tenían las típicas discusiones tontas que no duran más de una hora, pero jamás habían reñido de una manera grave.
Hasta que yo me uní a ellos tres días después de su llegada. O más bien, fueron ellos los que provocaron mi entrada al grupo, aunque en esa decisión Monique no estuvo muy de acuerdo, consideraba que yo era demasiado niña para ir con ellos. Y yo pensaba igual pero me encantaba estar con Alan y Chris, y por supuesto con Bree, pero sobre todo con los dos primeros. No sabría cómo explicarlo, supongo que me encariñé de ellos enseguida, me acostumbré a verlos cada día, a convivir con ellos como si fueran de la familia. Y Alan la verdad es que era como un hermano para mí, siempre estaba pendiente de mí, más que nadie, siempre que me veía mal, me preguntaba y me animaba con cualquier tontería. Era un encanto.
Y con Chris al principio fue más lento, los dos primeros días mantenía una relación cordial por decirlo así, porque él siempre acompañaba a Alan y Alan continuamente venía a mí para integrarme en el grupo, por lo cual, pasábamos mucho tiempo juntos sin proponérnoslo. Pero después ya se acostumbró y conversaba más conmigo, entablando una amistad que ni pizca de gracia le hizo a Monique, ya que, según me reveló Alan, Chris era el amor platónico de Monique, aunque al parecer no quedaba muy claro si Monique lo había hablado ya con Chris y él la había rechazado, o bien Monique no se había atrevido a confesarle sus sentimientos. En todo caso, se disgustaba viéndome al lado de Chris. Y no digamos cuando Alan Y Chris quisieron quedarse el resto del mes para disfrutar de lo que les quedaba de vacaciones. A partir de entonces las cosas empezaron a torcerse.

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