Mayo

¿Recuerdas aquella mañana? Las amapolas crecían en las vías de la estación, rojas como tu vestido. Llevaba meses buscando la excusa para hablarte, y por fin me armé de valor, pero no llegué a tiempo y las puertas del Cercanías se cerraron antes de alcanzarte. Sin embargo, el maquinista hizo que aquellas dos líneas bermellón y púrpura volvieran a separarse. Y cuando te miré, supe que tú también me estabas esperando.

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