Persona(je)s
— Pues yo creo que se ha olvidado de nosotros. Tracy se sentó en el suelo y apoyó sus brazos sobre las rodillas flexionadas. — ¡Qué mal, después de tanto tiempo! ¿Es que no significamos nada para ella? Sally le dio un puntapié a una pelusa que rodaba por el suelo. Alan le puso la mano sobre el hombro intentando confortarla. Pero él tampoco entendía qué estaba pasando. Estaba cansado de estar encerrado en aquella habitación oscura. Suponía que el resto se sentía igual. K se acercó al grupo con las manos en los bolsillos. Su cara era reflejo de serenidad pero dentro de su cabeza no había descanso. No paraba de preguntarse el por qué, y tenía mil posibles respuestas para ello. Era mucho tiempo sin saber de ella, y no podía, o no quería, creer que los había abandonado a su suerte. Con la mirada buscó a las dos hermanas. En aquella penumbra había cogido la costumbre de asegurarse que nadie se perdía. Porque si alguien desaparecía, significaba que ella le había olvidado. Pero las dos herman